El último de los cuatro torneos anuales de Grand Slam® y el evento principal de la United States Tennis Association (USTA).
Una atmósfera electrizante
El rito de una noche de verano
En el estadio Arthur Ashe, las gradas se alzan sobre la pista. Con un aforo de 23 700 asientos —de lejos el más grande del Grand Slam® de tenis— la pista principal se convierte en un auténtico foso de los leones durante los partidos importantes, con su atmósfera sobrecargada. Los partidos principales se juegan por la noche, en el crepitante ambiente del verano neoyorquino. Esto es lo que hace diferente al US Open. Además, los tenistas deben absorber la energía y euforia procedente de las gradas y sobreponerse. Esto contrasta con la experiencia más tranquila de Wimbledon, celebrado dos meses antes. El último y cuarto torneo de Grand Slam® es siempre muy esperado tanto por jugadores como por espectadores, y atrae a un apasionado público cada año.
Chris Evert
La campeona de tenis definitiva
Chris Evert tenía solo 16 años cuando llegó a la semifinal individual femenina del US Open por primera vez. Ganó el torneo seis veces. Con victorias en el Open de Australia (2), Roland‑Garros (7) y Wimbledon (3), es una de las pocas campeonas que han triunfado en todas las superficies de Grand Slam®.