Testigos de la historia

Relojes excepcionales

El GMT‑Master y el GMT‑Master II han obtenido este estatus icónico gracias a sus cualidades técnicas y de diseño, así como a las proezas de los aventureros que han desempeñado un papel en su historia. Algunos relojes GMT‑Master, que llevaron personas con vidas impresionantes, han sido testigo de cómo se escribía la historia. A lo largo de los años, Rolex ha salvaguardado su patrimonio conservando estos relojes excepcionales.

Legado

1959

Vuelo Nueva York – Moscú

Publicidad de Nueva York – Moscú

De la Casa Blanca a la Plaza Roja

Cuatro años después de su lanzamiento, el GMT‑Master participó en un evento que reforzó su imagen de reloj que une a las personas: el primer vuelo sin escalas de la Pan Am entre Nueva York y Moscú. No fue solamente una hazaña desde el punto de vista técnico, sino también extremadamente simbólico. En plena Guerra Fría, en julio de 1959, este avión transportó a periodistas a la Unión Soviética para informar con ocasión de la visita del vicepresidente estadounidense Richard Nixon a la URSS. Al comando del Boeing 707 que realizó este viaje pionero intercontinental, se encontraba el capitán C. N. Warren, que utilizaba el GMT‑Master como herramienta de navegación. Declaró que «el vuelo propiamente dicho fue pilotado por Rolex».

Panam

«Pegasus Overland»

Pegasus Overland 1959

Un viaje de descubrimiento cultural

En 1959, ocho hombres de un regimiento del ejército británico se embarcaron en una expedición alrededor del mundo llamada «Pegasus Overland», que contó con el apoyo de Rolex, ya que equipó a cada miembro del equipo con un GMT‑Master. A bordo de dos vehículos todoterreno, viajaron por Europa, Asia, Oceanía y África, atravesando unos 34 países. Durante los 51 días de travesía, grabaron cada instante. Las imágenes ofrecen una mirada única de la vida en todo el mundo a finales de los años 50; muestran las modas, las culturas, las arquitecturas y los paisajes de la época.

1967

El avión cohete X‑15

Avión cohete X‑15

Récord histórico

Entre 1959 y 1968, la NASA y las fuerzas aéreas estadounidenses desarrollaron el programa de investigación de vuelo supersónico X15. Se diseñaron aeronaves experimentales propulsadas por motores de cohete para evaluar la capacidad de los pilotos de soportar los efectos de la velocidad extrema y del vuelo suborbital. La elevada cantidad de datos recopilados al medir las aceleraciones, presiones, impactos, vibraciones, temperaturas y otros aspectos de la fricción aerodinámica y de las técnicas de vuelta a la atmósfera permitió avanzar significativamente en la investigación aeroespacial. Entre la docena de pilotos involucrados, William J. Knight destacó en particular. El 3 de octubre de 1967, sobre el desierto de Mojave en California, con un GMT‑Master en la muñeca, logró una velocidad de 7,274 km/h (4,520 mph o Mach 6.7), estableciendo un récord imbatible hasta la fecha.

William J. Knight

1970

Apolo 13

Apolo 13: reloj

En el corazón de la conquista espacial

El 11 de abril de 1970, el Apolo 13 despegó de la Tierra para emprender un viaje que supondría el tercer intento estadounidense de un alunizaje. El piloto encargado de la unidad de mando, Jack Swigert, llevó consigo un reloj importante para él: un GMT‑Master, que le acompañó durante toda la misión, como un amuleto de la suerte. Tres días después del despegue, un fallo técnico provocó una explosión en el segundo tanque de oxígeno de la nave espacial. Ya lanzados en una trayectoria lunar, los tres astronautas no tuvieron otra alternativa y se vieron obligados a continuar el camino y rodear la Luna en un intento de volver a la Tierra. Swigert tuvo que corregir la trayectoria cuatro veces. Evitó que la misión acabara en tragedia impidiendo que la nave se estrellara contra la atmósfera terrestre al volver. El 17 de abril, la cápsula amerizó en el océano Pacífico, entre Nueva Zelanda y Fiji, con la tripulación sana y salva.

1972

Apolo 17

Apolo 17: GMT-Master II

La decisión final

El 7 de diciembre de 1972, el cohete Saturno V despegó del cabo Cañaveral para la última misión lunar Apolo. Su destino: las zonas montañosas que rodean el mar de la Serenidad. Un miembro de la tripulación, el capitán Ronald Evans, llevaba su GMT‑Master. Como piloto de la unidad de comando, se mantuvo en órbita mientras el resto de miembros de la tripulación aterrizaban en la superficie lunar. El 14 de diciembre, el módulo lunar se volvió a acoplar a la nave Apolo 17 para comenzar la vuelta a casa. El 17 de diciembre, Evans caminó por el espacio durante más de una hora. Dos días más tarde, recuperaron a los tres astronautas tras el amerizaje en el océano Pacífico y se marcó así el punto y final a la historia de la misión Apolo.

Los ámbitos del GMT‑Master

  • La conquista del cielo

    Aeronáutica

    La conquista del cielo

  • Cohetes y husos horarios

    Astronáutica

    Cohetes y husos horarios

  • Del cielo a la pantalla

    Cine

    Del cielo a la pantalla

  • En las muñecas de viajeros extremos

    Aventureros

    En las muñecas de viajeros extremos