La anatomía de un Rolex

Biseles

Bisel estriado

Bisel estriado

Brillante en todos los sentidos

Este es nuestro famoso bisel estriado. Una creación brillante se mire como se mire. Se presentó en nuestro Oyster de 1926, y su característica más sobresaliente era su original diseño, que permitía enroscarlo firmemente a la caja. Así se perfeccionaba la hermeticidad del reloj.

Desde 1953, sin embargo, se ha encajado en el reloj a presión. ¿Por qué, entonces, hemos mantenido e incluso definido aún más su distintiva geometría? La respuesta es sencilla. La respuesta es simple: el bisel estriado comenzó siendo uno de los elementos que repelían el polvo y el agua, pero su cometido actual es reflejar de manera única hasta el más tenue rayo de luz. Por eso está creado exclusivamente con oro de 18 quilates o platino 950, y hemos realzado sus estrías y su acabado con la misma pasión que dedicamos a su finalidad práctica. De este modo, aunque no se vea más que su destello, es inmediatamente reconocible como seña de identidad de nuestra marca.

Bisel estriado
Bisel estriado

La escala taquimétrica

Cuestión de velocidad

Esta es nuestra escala taquimétrica, presentada en 1963 con el Cosmograph Daytona. Grabada en biseles de metales preciosos o de cerámica de alta tecnología, permite identificar el emblemático modelo de un solo vistazo.

Quizá es debido a su inusual graduación, que aparece en orden descendente, de 400 a 60, con las unidades cada vez más espaciadas. Una enigmática y fascinante irregularidad que proporciona de inmediato y con extraordinaria precisión el cálculo de la velocidad respecto a una distancia determinada. Con solo poner en marcha el cronógrafo y luego pararlo, se obtiene un resultado que se puede leer al instante. Es fácil. Es rápido. Para que usted pueda calcular cada logro en su trayectoria hacia la meta.

La escala taquimétrica
Bisel Ring command

Ring Command del Sky‑Dweller

En sincronía con el mundo

Este es el sistema Ring Command del Oyster Perpetual Sky‑Dweller. Esta innovación patentada, presentada en 2012, crea una sinergia entre el bisel, la corona de cuerda y el calibre del reloj. Girando el bisel estriado bidireccional, el usuario puede seleccionar fácilmente la función que quiere configurar, y luego ajustarla por medio de la corona de cuerda.

A las 12 en punto, encontramos la posición neutral. A las 11, el calendario. A las 10, la hora local y, a las 9, la hora de referencia. A cualquier hora del día o de la noche, la configuración resulta muy fácil. Incluso cuando se trata de ajustar el calendario anual Saros, exclusivo del Sky‑Dweller. Con un sencillo movimiento, el sistema Ring Command nos permite adaptar las complejas variables de cualquier viaje al ritmo de nuestra propia vida. De un lugar a otro y de un huso horario al siguiente. Siempre en busca de nuevos horizontes.

Bisel Ring Command

El «savoir‑faire» relojero de Rolex

Excelencia en desarrollo